viernes, 18 de septiembre de 2009

Enoc

Capítulo 74
1 He visto otra ruta, una ley para ella, cómo por medio de esta ley se cumple el movimiento de sus meses.2 Todo esto me lo mostró Uriel, el ángel santo que el el líder de todos ellos, anotó su posición tal y como él me la ha revelado y anotó sus meses tal y como son y el aspecto de su luz hasta que se cumplan quince días.3 En cada séptima parte ella cumple su luz al oriente y en cada séptima parte ella cumple su oscuridad al occidente. 4 En ciertos meses ella altera sus puestas y en ciertos meses ella sigue su propio curso.5 Son dos los meses en que la luna se oculta con el sol, por las dos puertas que está en la mitad, la tercera y la cuarta.6 Ella sale por siete días, vira y retorna por la puerta por donde sale el sol.7 Cuando el sol sale por la séptima puerta, ella sale por siete días, hasta que nace por la quinta y vira y regresa de nuevo durante siete día por la cuarta puerta, completa toda su luz, se aleja y entra por la primera puerta durante ocho días.8 Ella retorna durante siete días por la cuarta puerta por la que sale el sol.9 Así he visto su posición, cómo la luna sale y el sol se pone durante esos días.10 Si añadimos cinco años el sol tiene un excedente de treinta días y todos los días que suma uno de estos cinco años al completarse, son trescientos sesenta y cuatro días.11 El excedente del sol y las estrellas llega a seis día, en cinco años de a seis días por año son treinta días y a la luna le faltan treinta días con respecto al sol y las estrellas.12 El sol y las estrellas llevan completo el año exactamente, tanto que ellos no adelantan ni retroceden su posición ni un sólo día por toda la eternidad y completan los años con perfecta justicia cada trescientos sesenta y cuatro días.13 En tres años hay mil noventa y dos días, en cinco años, mil ochocientos veinte días y en ocho años dos mil novecientos doce días.14 Pero para la luna sola sus días en tres años llegan a mil sesenta y dos y a los cinco años le faltan cincuenta días,15 Ella tiene en cinco años mil setecientos setenta días y así hay para la luna durante ocho años, dos mil ochocientos treinta y dos días. 16 A los ocho años le faltan ochenta días.17 El año se cumple regularmente según las estaciones del mundo y la posición del sol, que sale por las puertas por las cuales nace y se oculta durante treinta días.Capítulo 751 Los jefes de las cabezas de mil que están encargados de toda la creación y de todas las estrellas tienen qué hacer con los cuatro días intercalados, siendo inseparables de su obra de acuerdo con el cómputo del año, tienen que prestar servicio durante cuatro días que no son contabilizados.2 Por esta causa los hombres se equivocan pues estas luminarias prestan servicio exactamente a las estaciones del mundo, una por la primera puerta , otra por la tercera, otra por la cuarta y otra por la sexta puerta y la armonía del mundo se cumple en trescientos sesenta y cuatro estaciones.3 Porque los signos, los tiempos, los años y los días me los mostró Uriel, el Vigilante a quien el Señor de gloria ha encargado de todas las luminarias del cielo y en el mundo, para que reinen sobre la faz del cielo, sean vistas desde la tierra y sean las guías del día y de la noche, así el sol la luna, las estrellas y todas las criaturas auxiliares que recorren sus órbitas en los carros del cielo.4 De la misma forma Uriel me mostró doce puertas abiertas en el recorrido de los carros del sol en los cielos; por ellas salen los rayos del sol y se expande el calor sobre la tierra cuando están abiertas en las estaciones que le son asignadas.5 [Ellas sirven también para los viento y el espíritu del rocío cuando están abiertas en los límites de los cielos.]6 Son doce las puertas del cielo en los confines de la tierra, de las cuales salen el sol, la luna, las estrellas y toda creación en el cielo al oriente y al occidente;7 y hay numerosas ventanas abiertas a su derecha y a su izquierda y cada ventana esparce calor en su estación; ellas corresponde a esas puertas por las que salen las estrellas y se ocultan de acuerdo con su número, según lo ha mandado Él.8 He visto en los cielos carros que recorren el mundo por encima de esas puertas y en ellos ruedan las estrellas que no se ocultan.9 Hay uno más grande que todos, que le da la vuelta al mundo entero.Capítulo 761 En los límites de la tierra he visto doce puertas abiertas para todas las regiones; por ellas salen los vientos y desde ellas soplan sobre la tierra.2 Tres de ellas están abiertas sobre la faz del cielo, tres al occidente, tres a la derecha del cielo y tres a la izquierda.3 Las tres primeras son las que están al oriente, las tres siguientes al al sur, las tres siguientes al norte y las tres siguientes al occidente.4 Por cuatro de ellas salen los vientos que son para la curación de la tierra y para su vivificación, y por ocho salen los vientos perjudiciales que cuando son enviados destruyen toda la tierra, las aguas y todo lo que hay en ellas, lo que crece, florece o repta, tanto en las aguas como en la tierra seca y todo lo que vive en ella.5 Primero sale el viento del oriente por la primera puerta oriental y se inclina hacia el sur. Por allí sale la destrucción, la sequía, el calor y la desolación6 Por la segunda puerta, la del medio, sale el viento del Este-Este: la lluvia, los frutos, la reanimación y el rocío. Por la tercera puerta sale el viento del nororiente que está cerca del viento del norte: frío y sequía.7 Detrás de ellos, por las tres puertas que están al sur de los cielos, sale en primer lugar por la primera puerta un viento del sur que está al sur y al oriente un viento de calor.8 Por la segunda puerta sale un viento del sur al que llaman sur: rocío, lluvia, bienestar, reanimación.9 Por la tercera puerta sale un viento del suroccidente: rocío, lluvia, langosta y destrucción.10 Tras este, sale un viento norte que viene de la séptima puerta, hacia el oriente, con rocío, lluvia, langostas y desolación.11 De la puerta del medio sale directamente un viento con salud, lluvia, rocío y prosperidad. Por la tercera puerta, la que se inclina al occidente, viene un viento con nubes, escarcha, nieve, lluvia, rocío y langostas.12 Después de estos están los vientos del occidente. Por la primera puerta, que está inclinada hacia el norte, sale un viento con rocío, escarcha, frío, nieve y helada.13 Por la puerta de en medio sale un viento con rocío, lluvia, prosperidad y bendición. A través de la última puerta, la que se inclina al sur, sale un viento con carestía, ruina, quema y desolación.14 Se acabaron las doce puertas de los cuatro puntos cardinales del cielo. Te he enseñado su explicación completa ¡Oh, hijo mío, Matusalén!.
Capítulo 77
1 Al oriente lo llaman este porque es el primero; al sur lo llaman mediodía porque allí habita el Grande y en Él reside el Bendito por siempre.2 Al gran punto cardinal lo llaman poniente porque allí van las estrellas del cielo, por allí se ponen y por allí se ocultan, por eso lo llaman poniente. 3 Al norte lo llaman norte porque en el se esconden, se reúnen y se vuelven todos los astros del cielo y se dirigen hacia el oriente de los cielos. Al oriente lo llaman levante porque desde allí se alzan los cuerpos celestes y desde allí se levantan. Vi tres secciones de la tierra: una para que en ella habiten los hijos de los hombres, otra para todos los mares y los ríos y otra para Los Siete y para el Paraíso de Justicia.4 Vi siete montañas más altas que todas las montañas que hay sobre la tierra, la nieve las cubre y de ellas vienen los días , las estaciones y los años.5 Vi siete ríos sobre la tierra, más grandes que todos los ríos, uno de los cuales viene del occidente y sus aguas desembocan en el Gran Mar.6 Otros dos vienen desde el norte hacia el mar y sus aguas desembocan en el Mar de Eritrea.7 Los otros cuatro salen del lado del norte cada uno hacia su respectivo mar: dos de ellos hacia el Mar de Eritrea y dos dentro del Gran Mar.8 Vi siete grandes islas en el mar y el continente, dos hacia el continente y cinco en alta mar.
Capítulo 78
1 [Los nombres del sol son los siguientes: el primero es Oranyes y el segundo Tomás;2 y la luna tiene cuatro nombres: el primero es Asonya, el segundo Ebela, el tercero Benase y el cuarto Era'el.]3 Estas son las dos grandes luminarias, su circunferencia es como la circunferencia del cielo y la talla de sus dos circunferencias es similar.4 Dentro de la circunferencia del sol hay siete partes de luz que le son añadidas de más con respecto a la luna y con completa mesura le es transferida a ella hasta la séptima parte extraída al sol.5 Ellas se ponen y entran por las puertas del occidente, hacen su viraje por el norte y vuelven por las puertas del oriente sobre la faz del cielo.6 Cuando la luna se levanta, la mitad de un séptimo de su luz brilla en los cielos para aparecer sobre la tierra y se completa de día en día, hasta el día catorce cuando toda su luz está completa.7 Su luz crece por quinceavos y se completa de día en día hasta el día quince, en el cual toda su luz está completa, según el signo de los años. La luna crece y realiza sus fases de a medios séptimos.8 En su fase menguante la luna disminuye su luz: el primer día un catorceavo; el segundo, un treceavo; el tercero, un doceavo; el cuarto, un onceavo; el quinto, un décimo; el sexto, un noveno; el séptimo, un octavo; el octavo, un sétimo; el noveno, un sexto; el décimo, un quinto; el undécimo, un cuarto; el duodécimo, un tercio; el treceavo, un medio; el catorceavo la mitad de un séptimo; hasta que el quinceavo desaparece todo remanente de luz.9 En ciertos meses tiene veintinueve días y otras veces veintiocho días.10 Y Uriel me enseñó otro cálculo, habiéndome mostrado cuando la luz es transferida a la luna y sobre cual lado se la transfiere el sol.11 Durante toda la fase creciente de la luna, se transfiere su luz frente al sol durante catorce días hasta que se ilumina toda y su luz es completa en el cielo.12 El primer día es llamada luna nueva, porque desde ese día su luz crece.13 Llega a ser luna llena exactamente en el momento en que el sol se oculta por el occidente y ella asciende desde el oriente por la noche y la luna brilla durante toda la noche, hasta que el sol nace frente a ella y la luna es observada frente al sol.14 Por el lado por que la luz de la luna llega, por ahí decrece de nuevo, hasta que toda su luz desaparece, los días del mes se completan y su circunferencia está vacía, sin luz.15 Por tres meses ella sale de treinta días y en su tiempo ella sale por tres meses de veintinueve días cada uno, en los cuales ella cumple su menguante en el primer período de tiempo y en el primer portal, por cinto setenta y siete días. 16 En el tiempo de su nacimiento ella aparece por tres meses de treinta días cada uno y por tres meses aparece veintinueve días cada uno.17 En la noche ella aparece por veinte días cada mes.
Capítulo 79
1 Hijo mío: ya te he enseñado todo y la ley de todas las estrellas de los cielos ha concluido.2 Me ha enseñado todas su leyes para todos los días, para todas las estaciones imperantes, para todos los años y su finalización, para el orden prescrito para todos los meses y todas las semanas, por veinte días cada mes;3 y el menguante de la luna que comienza a través de la sexta puerta en la cual se completa su luz,4 que ocurre en el primer portal en su tiempo y se completa a los ciento setenta y siete días o contado en semanas, veinticinco semanas y dos días.5 Ella se atrasa exactamente cinco días en el curso de un período, con respecto del sol y del orden de las estrellas y al ocurrir esto es corregida. Parece como la imagen de una visión cuando su luz se atrasa.6 Cuando ella se encuentra en su plenitud, en la noche esta visión parece como un hombre, en la noche aparece como la imagen del sol en el cielo y no hay nada más en ella, salvo su luz. Tal es la visión y la imagen de todas las luminarias, que me mostró Uriel, el gran ángel.
Capítulo 80
1 En esos días Uriel me dirigió la palabra y me dijo: "Mirad que te he revelado todo, Enoc, te he enseñado todo para que pudieras ver este sol, esta luna, las guías de las estrellas de los cielos y todos aquellos que las hacen recorrer y sus tareas, tiempos y salidas.2 En los días de los pecadores los años serán acortados y su semilla llegará tarde a sus tierras y campos; todas las cosas sobre la tierra se alterarán y no saldrán a su debido tiempo; la lluvia será retenida y los cielos la retendrán.3 En esa época los frutos de la tierra serán retenidos, no crecerán a tiempo los frutos de los árboles, serán retardados;4 la luna alterará su orden y no aparecerá a su debido tiempo5 [En esos días el sol será visto [en el cielo ardiente extendiendo la esterilidad y] viajará por la noche sobre el límite del gran carro del occidente] y brillará más que lo que corresponde al orden de su luz.6 Muchas guías de las estrellas trasgredirán el orden, alterarán sus órbitas y tareas y no aparecerán en el momento prescrito para ellas.7 Todas las leyes de las estrellas serán ocultadas a los pecadores; los pensamientos de quienes viven sobre la tierra estarán errados al respecto y ellos equivocarán sus caminos y tendrán a las estrellas como dioses.(Sb 13:2; Ro 1:25)8 El mal se multiplicará sobre ellos y el castigo contra ellos llegará para aniquilarlos a todos.
Capítulo 811 Me dijo: "Mira Enoc estas tablillas celestiales, lee lo que está escrito allí y señala cada dato".2 Miré las tablillas celestiales y leí todo lo que estaba escrito y lo comprendí todo; leí el libro de todas las acciones de la humanidad y de todos los hijos de la carne que están sobre la tierra, hasta las generaciones remotas.3 En seguida bendije al gran Señor, Rey de Gloria por la eternidad, porque ha hecho todas las criaturas del universo y alabé al Señor por su paciencia y le bendije por los hijos de Adán.4 Entonces dije: Bienaventurado el hombre que muera en justicia y bondad y contra el cual no se haya escrito un libro de injusticia ni se encuentre uno el día del juicio .(Sal 1:1; Dn 7:10)5 Esos siete santos me llevaron y me colocaron sobre la tierra frente al portón de mi casa y me dijeron: "Da a conocer todo a Matusalén tu hijo; enseña a todos sus hijos que ningún ser de carne es justo ante el Señor, porque Él es su Creador.(job 9:2; Sal 14:1)6 "Te dejaremos un año al lado de tu hijo hasta que des tus instrucciones, para que enseñes a tus hijo, escribir para ellos lo que has visto y lo testifiques a todos tus hijos; luego, en el segundo año se te separará de ellos.7 "Que tu corazón sea fuerte porque los buenos anunciarán la justicia a los buenos, los justos con los justos se alegrarán y se felicitarán el uno al otro.8 "En cambio el pecador morirá con el pecador y el apóstata se hundirá con el apóstata.9 "Los que practican la justicia morirán por obra de los hombres y serán llevados a causa de las acciones de los malvados".(2R 22:20; Is 57:1)10 En esos días terminaron de hablarme y yo regresé con mi gente, bendiciendo al Señor del universo.
Capítulo 82
1 Hijo mío, Matusalén, ahora te estoy contando y escribiendo todas estas cosas; te he manifestado todo y te he dado los libros concernientes a ellas; preserva hijo mío, Matusalén, el libro de la mano de tu padre y entrégalo a las generaciones del mundo.2 Te he dado sabiduría a ti y a tus hijos para que ellos la entreguen a sus hijos por generaciones, sabiduría que está por encima de sus pensamientos. 3 Aquellos que la comprendan no dormirán, sino que prestarán oído para que puedan aprender esta sabiduría y a quienes la coman, ella le gustará más que un alimento exquisito.4 Dichosos todos los justos; dichosos todos los que caminan por el camino de la justicia y que no pecan como los pecadores en el cálculo de los días: cuando el sol recorre los cielos, entra y sale por cada puerta durante treinta días, junto con los jefes de millar de la especie de las estrellas, añadiendo los cuatro días que son intercalados para separar las cuatro partes del año, las cuales los guían y entran con ellas cuatro días. (Dn 7:25)5 Debido a ello los hombres se equivocan y no los cuentan dentro del cómputo completo del año, están en el error y no lo reconocen debidamente,6 porque ellos están incluidos en el cómputo de los años y están verdaderamente asignados para siempre, uno a la primera puerta, otro a la tercera, otro a la cuarta y otro a la sexta y el año está completo en trescientos sesenta y cuatro días.7 El cómputo de ellos es correcto y la cuenta registrada de ellos exacta, de las luminarias, meses, fiestas, años y días; me lo ha mostrado y revelado Uriel a quien es Señor de la creación del mundo ha subordinado las huestes de los cielos.8 Él tiene poder sobre la noche y sobre el día, para hacer brillar la luz sobre los humanos: el sol, la luna , las estrellas y todas las potencias de los cielos que giran sobre sus órbitas.9 Esta es la ley de las estrellas con relación a sus constelaciones, sus lunas nuevas y sus signos.10 Estos son los nombres de quienes las guían, de quienes vigilan que entren en su tiempo, en orden en su estación, su mes, en su período, con su potencia y en su posición.11 Sus cuatro guías, quienes dividen las cuatro partes del año, entran primero, enseguida los doce jefes de la clase que separan los meses y por los trescientos sesenta días están los jefes de millar, dividiendo los días, y por los cuatro que son intercalados, están quienes como guías dividen las cuatro partes del año.12 Los jefes de millar están intercalados entre guía y guía, cada unto tras una estación, las que sus guías separan.13 Estos son los nombres de los guías que separan las cuatro partes del año que han sido fijadas: Melki'el, Helimmel'ek, M'elay'el y Nar'el.14 Y los nombres de quienes los conducen: Adn'ar'el, Idyasusa'el e 'Ilume'el; estos tres son los que siguen a los jefes de clases de las estrellas y hay otro que viene detrás de los tres jéfes de clases que siguen a los guías de las estaciones que separan las cuatro estaciones del año.15 Al principio del año se levanta primero Melki'el, quien es llamado Tamaini y "sol", y todos los días de su gobierno, sobre los cuales él domina, son noventa y un días.16 he aquí los signos de los días que aparecen sobre la tierra durante el tiempo de su dominio: calor, sudor y calma; todos los árboles producen frutos y las hojas crecen sobre ellos; la mies del trigo; la rosa florece, pero los árboles de invierno llega a secarse.17 Estos son los nombres de los líderes que están sobre ellos: Berkai'el, Zalbesa'el y el otro que se añade, un jefe de millar llamado Hiluyasef, con el cual terminan los días de su dominio.18 El siguiente guía es Helimmel'ek, llamado "sol brillante" y el total de días de su luz es de noventa y un días.19 Estos son los signos de sus días, sobre la tierra: ardiente calor y sequedad; maduran los frutos de los árboles, que producen todos sus frutos maduros y a punto; las ovejas se aparean y conciben; se cosechan todos los frutos de la tierra, todo lo que hay en el campo y se prensa el vino; esto ocurre en los días de su dominio.20 Estos son los nombres de los jefes de millar: Gidaya'el, Ke'el, He'el y se les añade Asfa'el durante el cual su dominio termina.Libro de los Sueños
Capítulo 83
1 Ahora, Matusalén, hijo mío, te manifestaré todas las visiones que he tenido y las recapitularé ante ti.2 Tuve dos visiones antes de casarme, la una bastante diferente de la otra: la primera cuando aprendía a escribir y la segunda antes de tomar a tu madre. Tuve una visión terrible y al observarla oré al Señor.3 Yo estaba acostado en la casa de mi abuelo Mahalalel y vi en una visión cómo el cielo colapsaba, se soltaba y caía sobre la tierra.4 Cuando cayó sobre la tierra, vi la tierra devorada por un gran abismo, montañas suspendidas sobre montañas, colinas abatidas sobre colinas y los grandes árboles separados de sus troncos, arrojados y hundidos en el abismo.5 Por eso una cayó dentro de mi boca y alcé mi voz para gritar y dije: "¡La tierra está destruida"!.6 Entonces mi abuelo Mahalalel me despertó, pues yo estaba acostado cerca de él; me dijo: "¿Por qué gritas así hijo mío, por qué profieres semejante lamento?".7 Le conté toda la visión que había tenido y me dijo: "Así como tú has visto una cosa terrible, hijo mío, ya que es terrible la visión de tu sueño sobre los misterios de todos los pecados de la tierra, así la tierra está a punto de ser devorada por el abismo y aniquilada por una gran destrucción.8 "Ahora, hijo mío, levántate y ruega al Señor de gloria, ya que tú eres fiel, para que para que permanezca un resto sobre la tierra y que Él no aniquile completamente la tierra.9 "Hijo mío, desde el cielo vendrá todo eso sobre la tierra y sobre la tierra habrá una gran ruina".10 Después de que me levanté, oré, imploré y supliqué, y escribí mi oración para las generaciones del mundo; y te mostraré todas estas cosas a ti Matusalén, hijo mío.11 Cuando bajé, miré al cielo y vi al sol salir por el oriente y a la luna ocultarse por el occidente y a algunas estrellas y a la totalidad de la tierra y todas las cosas que Él ha creado desde el principio; entonces bendije al Señor del juicio y lo ensalcé porque Él hace salir el sol por las ventanas del oriente, de manera que ascienda y brille en la faz del cielo y vaya y se mantenga por el camino que Él le ha señalado.
Capítulo 84
1 Levanté mis manos en justicia y bendije al Santo y al grande y hablé con el aliento de mi boca y con la lengua de carne que Dios ha hecho para los hijos de carne del hombre, para que la utilicen al hablar, y les ha dado un aliento, una lengua y una boca para que hablen con ellas.2 "Bendito seas, oh Señor, Rey grande y poderoso en tu grandeza, Rey de reyes, Señor de todo el universo. Tu poder, reinado y grandeza permanecen para siempre; tu dominio por todas las generaciones; los cielos son tu trono eterno y la tierra el escabel de tus pies por los siglos de los siglos. 3 "Porque eres tú quien ha creado y quien gobierna todas las cosas, no hay obra que sea difícil para ti; la sabiduría no se aleja de tu trono ni se va de tu presencia; Tú sabes, ves y oyes todas las cosas, nada está oculto para ti, porque todo lo ves.4 "Ahora los ángeles del cielo son reos de pecado y sobre la carne del hombre recae tu cólera hasta el gran día del juicio.5 "Ahora oh Dios, Señor y gran Rey, imploro y suplico que aceptes mi oración, que me dejes una descendencia sobre la tierra, que no aniquiles toda carne humana, que no vacíes la tierra y que la destrucción no sea eterna.6 "Ahora pues, oh Señor, extermina de la tierra la carne que ha despertado tu cólera, pero la carne de justicia y rectitud, establécela como una planta de semilla eterna y no ocultes tu rostro de la oración de tu siervo, ¡Oh Señor!.
Capítulo 85
1 Después de eso vi otro sueño y todo ese sueño te lo voy a mostrar, hijo mío.2 Enoc levantó la voz y habló a su hijo Matusalén: "A ti quiero hablarte, hijo mío, escucha mis palabras y pon atención a la visión del sueño de tu padre. 3 Antes de tomar a tu madre Edna, vi una visión sobre mi cama y he ahí que un toro salía de la tierra y ese toro era blanco. Tras el toro salió una novilla y con ella dos terneros, uno de los cuales era negro y el otro rojo.4 Entonces el ternero negro golpeó al rojo y le persiguió sobre la tierra y a partir de allí no pude ver ese ternero rojo.5 Luego el ternero negro creció y esa novilla se fue con él y vi salir de él numerosos bueyes que se le semejaban y le seguían.6 Y esa primera novilla se alejó del primer toro para buscar al ternero rojo, pero no lo encontró y profirió por él un gran lamento y lo buscó. 7 Vi que vino el primer toro y la hizo callar y no volvió a gritar.8 Ella parió en seguida otro toro blanco y después de éste, parió numerosos toros y vacas negros.9 Vi en mi sueño crecer a este toro blanco hasta llegar a ser un gran toro blanco, del cual salieron numerosos toros blancos semejantes a él.10 Y ellos comenzaron a engendrar numerosos toros blancos que se les parecían y se seguían el uno al otro.
Capítulo 86
1 De nuevo estuve fijando mis ojos en el sueño y vi el cielo por encima y he aquí que una estrella cayó del cielo en medio de los toros grandes y comió y pastoreó en medio de ellos.2 Entonces vi estos toros grandes y negros, todos ellos intercambiaban sus pastos, establos y becerros y comenzaron a vivir unos con otros. 3 Observé de nuevo en mi sueño y miré hacia el cielo y he aquí que muchas estrellas descendían y caían del cielo en medio de la primera estrella y eran transformadas en toros en medio de aquellos becerros y pastaban con ellos y entre ellos.4 Los miré y vi como todos sacaron su miembro sexual como caballos y montaron las vacas de los toros y todas quedaron preñadas y parieron elefantes, camellos y asnos.5 Todos los toros les tenían miedo, se aterrorizaron con ellos y comenzaron a morder con sus dientes a devorar ya cornear.6 Y además comenzaron a devorar a esos toros y he aquí que todos los hijos de la tierra se empezaron a temblar y a espantarse ante ellos y a huir.
Capítulo 87
1 Nuevamente vi como comenzaban a golpearse el uno al otro y a devorarse el uno al otro y la tierra se puso a gritar.2 Después elevé de nuevo mis ojos al cielo y tuve una visión; hela aquí: salieron del cielo seres parecidos a hombres blancos, salieron cuatro de ese lugar y tres con ellos. 3 Así, esos tres que salieron de últimos me tomaron de la mano y me llevaron por sobre la generación terrestre hasta un lugar elevado y me mostraron una torre alta construida sobre la tierra y todas las colinas eran más bajas.4 Me dijeron: "Permanece aquí hasta que hayas visto todo lo que le sucederá a estos elefantes, camellos y asnos y a las estrellas, las vacas y a todos ellos".
Capítulo 88
1 Vi a uno de los cuatro que había salido primero, agarrar a la primera estrella que había caído del cielo, atarla de pies y manos y arrojarla en el abismo profundo, angosto, escarpado y oscuro.2 Después uno de ellos sacó la espada y se la dio a los elefantes, camellos y asnos y ellos comenzaron a herirse el uno al otro y toda la tierra tembló a causa de esto.3 Seguía observando mi sueño, cuando he aquí que a uno de los cuatro que habían salido, le llegó una orden del cielo y él tomó a todas las numerosas estrellas cuyos miembros sexuales eran como los de los caballos y él las ató a todas de pies y manos y las arrojó en un abismo de la tierra.
Capítulo 89
1 Uno de los cuatro fue hasta donde uno de los toros blancos y le enseñó y él construyó para sí un barco y habitó en su interior. Los tres toros entraron con él en el barco que fue cubierto y techado por encima de ellos.2 Yo estaba mirando y vi siete chorros echando mucha agua sobre la tierra. 3 He aquí que se abrieron los depósitos de agua del interior de la tierra y comenzaron a brotar y a subir las aguas sobre ella. Seguí mirando hasta que la tierra fue cubierta por las aguas,(Gn 7:11)4 por la oscuridad y por la niebla que se cernía sobre ella.5 Los toros fueron sumergidos, alejados y aniquilados en aquellas aguas.6 El barco flotó sobre las aguas, pero todos los toros, asnos salvajes, camellos y elefantes se hundieron en las aguas.7 De nuevo vi en mi sueño como los chorros de agua desaparecieron del alto techo, las grieta de la tierra fueron niveladas pero otros abismos se abrieron;8 y el agua empezó a descender por ellos, hasta que la tierra quedó al descubierto, la barca reposó sobre la tierra, la oscuridad se retiró y apareció la luz.(Gn 8:13)9 Entonces el toro blanco que se había convertido en hombre salió de esta barca y con él los tres toros, uno de los cuales era blanco y se parecía a ese toro, otro era rojo como sangre y el otro negro.10 Empezaron a engendrar bestias salvajes y aves. Hubo una multitud de toda especie: leones, leopardos, perros, lobos, hienas, cerdos salvajes, zorros, ardillas, jabalís, halcones, buitres, gavilanes, águilas y cuervos. En medio de ellos nació otro toro blanco. (Gn 10-11)11 Comenzaron a morderse unos a otros. El toro blanco que había nacido en medio de ellos, engendró un asno salvaje y también un becerro blanco. El asno salvaje se multiplicó.(Gn 21:12-13)12 El becerro blanco, que había sido engendrado por el toro blanco, engendró un jabalí negro y un carnero blanco. El jabalí engendró muchos jabalís y el carnero engendró doce ovejas.(Gn 25:25-26; Gn 35:22-26)13 Cuando estas doce oveja hubieron crecido le dieron una oveja de entre ellas a los asnos salvajes, pero esos asnos a su vez entregaron esa oveja a lobos y la oveja creció entre los lobos.(Gn 27:12-36)14 El carnero guió a todas las once ovejas a habitar y pacer con él entre los lobos y ellas se multiplicaron y se transformaron en un rebaños de numerosas ovejas.(Gn 46:1-7)15 Los lobos empezaron a oprimir al rebaño hasta hacer perecer a sus pequeños y a arrojar a sus pequeños en una corriente de agua. Entonces las ovejas comenzaron a gritar por sus pequeños y a lamentarse ante su Señor.(Gn 47:27; Ex:1:7-22)16 Una oveja que había escapado de los lobos huyó y fue hasta donde los asnos salvajes. Yo miré mientras el rebaño se quejaba y gritaba terriblemente hasta que descendió el Señor del rebaño a la voz de las ovejas, desde su alto santuario vino a su lado y las hizo pacer.(Ex 2:15,22,23)17 Llamó a la oveja que había escapado de los lobos y le hablo sobre los lobos, para que los intimara a no tocar más a las ovejas.(Ex 3)18 Y esta oveja fue a donde los lobos por orden del Señor y otra oveja se encuentro con ella y fue con ella. Fueron y las dos entraron juntas en la asamblea de los lobos, por orden del Señor, les hablaron y les intimaron para que no tocaran más a las ovejas.(Ex 5:1-5)19 Desde entonces observé que los lobos oprimieron con más dureza y con todas sus fuerzas a las ovejas y las ovejas gritaron fuerte.(Ex 5.6-9)20 Y su Señor fue al lado de las ovejas y se puso a golpear a esos lobos y los lobos comenzaron a lamentarse, en cambio las ovejas llegaron a tranquilizase y desde ahí cesaron de gritar.(Ex 7-11, 12:29-31)21 Vi las ovejas cuando partían de entre los lobos y los ojos de los lobos fueron oscurecidos y esos lobos salieron persiguiendo a las ovejas con todas sus fuerzas.(Ex 12:37, 14:5-7)22 Pero el Señor de las ovejas fue con ellas conduciéndolas, todas sus ovejas le seguían y su rostro era resplandeciente, glorioso y terrible a la vista.(Ex 13:21,22, 14:8)23 Los lobos comenzaron a perseguir a esas ovejas, hasta que se las alcanzaron cerca de un estanque de agua.(Ex 14:9)24 Pero este estanque de agua se dividió y el agua se levantó de un lado y del otro ante su cara y el Señor los condujo y se colocó Él mismo entre ellos y los lobos.(Ex 14:21,22)25 Como esos lobos no veían más a las ovejas, ellas anduvieron en medio de este estanque y los lobos persiguieron a las ovejas y corrieron tras ellas, esos lobos en este estanque de agua.(Ex 14:23)26 Y cuando ellos vieron al Señor de las ovejas se regresaron para huir de su presencia, pero este estanque de agua se cerró y volvió repentinamente a su posición natural y se llenó de agua.(Ex 14:24-27)27 Continué mirando hasta que todos los lobos que iban persiguiendo a este rebaño, perecieron sumergidos y ahogados y las aguas los cubrieron.(Ex 14:28)28 El rebaño se apartó de estas aguas y fueron a un lugar desolado en el que no hay agua ni hierba y sus ojos se abrieron y vieron. Miré hasta que el Señor del rebaño los apacentó , les dio agua y hierba y la oveja fue y los guió.(Ex 15:22-27, 17:6)29 La oveja subió a la cima de una roca elevada y el Señor del rebaño la envió en medio del rebaño y todos ellas se mantenían a distancia.(Ex 19:3)30 Entonces miré y he aquí que el Señor del rebaño se alzó frente al rebaño y su apariencia era potente, grandiosa y terrible y todo el rebaño lo vio y tuvo miedo de Él.(Ex 19:16)31 Todas estaban asustadas y temblando ante Él y le gritaron al cordero que era su segundo y que estaba en medio de ellas: "Nosotras no podemos estar delante del Señor".32 Entonces se volvió el cordero que las guiaba y subió por segunda vez a la cima de aquella roca. Pero el rebaño comenzó a cegarse y a apartarse del camino que les había señalado, sin que el cordero supiera tales cosas. (Ex 32:1-6)33 El Señor del rebaño se enfureció mucho contra el rebaño, el cordero lo supo y descendió de la cima de aquella roca y vino al rebaño y encontró a la mayoría cegadas y extraviadas.(Ex 32:7-10,19)34 Cuando lo vieron comenzaron a atemorizarse delante de Él, queriendo volver a sus rediles.35 El cordero tomó con él a otras ovejas y vino al rebaño, degollaron a todas las extraviadas y comenzaron a temblar ante Él. Entonces ese cordero hizo regresar a sus rediles a todo el rebaño extraviado.(Ex 32:27-28)36 Continué viendo este sueño hasta que este cordero se transformó en hombre, construyó un campamento para el Señor del rebaño y llevó a todo el rebaño a este campamento.(Ex 33:7-11, 40)37 Seguí mirando hasta que se durmió esa oveja que se había unido al cordero que dirigía a las ovejas. Observé hasta que todas las ovejas mayores hubieron perecido y se levantaron en su lugar unas menores y ellas entraron en un pastizal y se acercaron a un río.38 Después la oveja que los guiaba y que se había convertido en hombre, fue separada de ellas, se durmió y todas las ovejas la buscaron y lloraron por ella con grandes lamentos.(34:5,7)39 Vi hasta que terminaron de llorar por esta oveja. después atravesaron este río y vinieron otras ovejas que las guiaron en lugar de las que se durmieron después de haberlas guiado.(Dt 34:8; Jos:17)40 Vi las ovejas hasta que entraron en una región hermosa, en una tierra agradable y espléndida. Vi esas ovejas hasta que fueron saciadas y ese campamento estaba entre ellas en esa tierra agradable.41 Tan pronto como abrían los ojos se cegaban, hasta que se levantó otra oveja y las guió y las condujo a todas y se abrieron sus ojos.(1S 3:1-14)42 Los perros, los zorros y los jabalís salvajes se pusieron a devorar estas ovejas hasta que el Señor de las ovejas levantó un carnero de en medio de ellas para guiarlas.(1S 4:1-11, 10:17-25)43 Ese carnero comenzó a embestir de un lado y de otro a esos perros, zorros y jabalís, hasta que hizo perecer a todos ellos.(1S 11:1-11)44 Esa oveja cuyos ojos fueron abiertos, vio que al carnero que estaba entre las ovejas lo abandonaba su gloria y comenzaba a embestir a las ovejas, a pisotearlas y a comportarse en forma indebida.(1S 13:13-14)45 Entonces el Señor de las ovejas envió al cordero a otro cordero y lo ascendió para que fuera un carnero y dirigiera a las ovejas en vez del carnero al que había abandonado su gloria.(1S 16)46 Fue a su lado y le habló en secreto y lo ascendió a carnero, lo hizo juez y pastor de las ovejas, pero durante todos estos acontecimientos, los perros oprimían a las ovejas.47 El primer carnero persiguió al segundo y este segundo salió y huyó de su presencia, pero vi hasta que los perros abatieron a aquel primer carnero.(1S 19:9-12; 22-24)48 Después ese segundo carnero se levantó y condujo a las ovejas y engendró numerosas ovejas y luego se durmió. Una pequeña oveja se convirtió en carnero y fue el juez y el líder en su lugar.(2S 2:4; 1R 1:38-39)49 Esas ovejas crecieron y se multiplicaron y todos esos perros, zorros y jabalís tuvieron miedo y huyeron lejos. Este carnero embistió y mató a todas las bestias salvajes y esas bestias no tuvieron más poder entre las ovejas ni les guiaron más.50 Esa casa llegó a ser grande y amplia y fue edificada por esas ovejas. Una torre elevada y grande fue construida sobre la casa, para el Señor de las ovejas. El campamento era bajo, pero la torre muy alta y el Señor de las ovejas se mantenía sobre ella y ofrecieron ante Él una mesa llena.(1R 6-8)51 Después vi a esas ovejas errar de nuevo e ir por una multitud de caminos y abandonar su casa. El Señor de las ovejas llamó de entre ellas a algunas ovejas y las envió al lado de las ovejas, pero las ovejas comenzaron a asesinarlas.52 Pero, una de ellas fue salvada y no fue muerta, salió y gritó a causa de las ovejas y ellas quisieron matarla, pero el Señor de las ovejas la salvó de entre las manos de las ovejas, la hizo subir y habitar cerca de mí.(2R 2:5)53 Él envió sin embargo muchas otras ovejas a esas ovejas para testificarles y para lamentarse sobre ellas.54 Después las vi abandonar la casa del Señor y su torre; erraban en todo y sus ojos estaban cerrado. Vi al Señor de las ovejas hacer una gran carnicería con ellas, hasta que esas ovejas provocaron la carnicería y traicionaron su puesto.55 Él las abandonó en las manos de los leones y los tigres, de los lobos y las hienas, de los zorros y de todas las bestias salvajes, que comenzaron a despedazar a esta ovejas.56 las vi abandonar su casa y su torre y entregarlas a los leones para que las destrozaran y devoraran.(Jr 39:8; 2R 25:8-12; 2Cr 36:17-20; Mt 24:1-2)57 Me puse a gritar con todas mis fuerzas y a llamar al señor de las ovejas y le hice ver que las ovejas eran devoradas por todas las bestias salvajes.58 Pero Él permaneció inmutable y cuando las vio se alegró al ver que era devoradas, tragadas y robadas y las abandono para que fueran pasto de las bestias.59 Él llamó a setenta pastores y les entregó a esas ovejas para que las llevaran a pastar y le dijo a los pastores y a sus acompañantes: "Que cada uno de vosotros lleve de ahora en adelante a las ovejas a pacer y todo lo que os ordene, hacedlo.60 "Os las entregaré debidamente contadas y os diré cuáles deben ser destruidas y esas, hacedlas perecer". Y lees entregó aquellas ovejas.61 Después el llamó a Otro y le dijo: "Observa y registra todo lo que los pastores hacen a estas ovejas, ya que ellos destruyen más delas que yo les he mandado;62 todo exceso y destrucción que sea ejecutado por los pastores regístralo: cuántos destruyen de acuerdo con mi orden y cuántos de acuerdo con su propio capricho. Pon en la cuenta de cada pastor la destrucción que efectúe. 63 "Lee luego el resultado ante mí: cuántas destruyeron y cuántas les entregué para su destrucción. Que esto pueda ser un testimonio contra ellos para saber toda acción de los pastores, que yo los evalúe y vean lo que hacen y si se atienen o no a lo que les he ordenado.64 "Pero, ellos no deben enterarse, no debes contarlo a ellos ni debes advertirles, sino solamente anotar cada destrucción que los pastores ejecuten, una por una y al momento, y exponer todo eso ante mí.65 Vi cuando esos pastores pastorearon en su tiempo y comenzaron a matar y destruir a más ovejas de las que fueron ofrecidas y ellos entregaron a esas ovejas en manos de los leones.66 los leones y los tigres devoraron a gran parte de esas ovejas y los jabalís comieron junto con ellos. Ellos quemaron esa torre y demolieron esa casa.67 Me entristecí muchísimo por esa torre porque la casa de las ovejas fue demolida y ya no pude ver si esas ovejas entraban en esa casa.68 Los pastores y sus cómplices entregaron a esas ovejas a todas las bestias salvajes, para que las devoraran pero cada uno de ellos había recibido un número determinado y fue anotado para cada uno de ellos, por el Otro, en un libro, cuántas de ellas habían destruido.69 Cada uno mataba y destruía más de las que fueron prescritas y yo comencé a llorar y a lamentarme por causa de esas ovejas.70 Entonces en la visión observé al que escribía como anotaba cada una que era destruida por esos pastores día por día y él llevó y expuso todo su libro y mostró al señor de las ovejas todo lo que realmente habían hecho ellos y todo lo que cada uno había hecho y todas las que ellos habían entregado a la destrucción.71 Y el libro fu leído ante el Señor de las ovejas y Él tomó el libro en su mano, lo leyó, lo selló y lo archivó 72 Tras eso, vi que los pastores las llevaban a pastar durante doce horas y he aquí que tres de esas ovejas regresaron; arribaron, entraron y empezaron edificar todo lo que se había derrumbado de esa casa, pero los jabalís se lo impidieron y ellas no fueron capaces.(Ne 3:33)73 Después, ellas comenzaron de nuevo a construir, como antes elevaron la torre, que fue llamada torre alta, y comenzaron de nuevo a colocar una mesa ante la torre, pero todo el pan que había estaba contaminado e impuro.74 Acerca de todo esto los ojos de esas ovejas estaban cegados y no veían y sus pastores tampoco y él las entregó para una mayor destrucción a sus pastores que pisotearon las oveja con sus pies y las devoraron.75 El Señor de las ovejas se mantuvo indiferente hasta que todas las ovejas fueron dispersadas por el campo y se mezclaron con ellas, y ellos no las salvaron de las manos de las bestias. 76 El que había escrito el libro lo trajo, lo mostró y lo leyó ante el Señor de las ovejas; le imploró y suplicó por cuenta de ellas y le mostró todos los actos de los pastores y dio testimonio ante Él contra los pastores.(Ez 34:4; Za 11:4)77 Tomó el libro vigente, lo depositó al lado de Él y se fue

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